domingo, 14 de diciembre de 2014

Despues de leer: El niño con el pijama de rayas

Me ha gustado mucho este libro por varios motivos:
A lo largo de la lectura me he sentido intrigado, porque no sabía qué iban a revelar del pasado de Bruno (el protagonista) en Berlín o qué le contaría Shmuel sobre su vida antes de entrar en el campo de concentración. Uno de los momentos más interesantes ha sido comprobar como a medida que avanza la historia, Bruno se va olvidando de sus tres mejores amigos en Berlín (Karl, Daniel y Martin) hasta que en el final del libro, se olvida completamente de sus nombres y también de sus caras. Otra cosa que me ha parecido interesante es cuando Pavel cuenta que fue médico ante la sorpresa de Bruno. Y el momento que más me ha gustado del libro es el final, porque no me esperaba que acabase así y me ha sorprendido un montón.
No quería que el libro se acabase porque hubiese estado bien que Bruno hubiese vuelto a Berlín y se encontrase con Karl, Daniel y Martin y que su vida siguiera "normalmente". No puedo decir que haya un momento que me haya hecho reflexionar, porque toda la historia me ha hecho pensar mucho, debido a que he conocido un poco más cómo trataban a los judíos en los campos de concentración. No me identifico con el personaje porque creo que yo no reaccionaría como Bruno en casi ninguna de las situaciones que aparecen. Lo que me ha llamado la atención de la forma de contarlo es que algunas cosas las detalla muy bien mientras que en otras (muertes concretamente) escasean los detalles.

Recomiendo este libro a quienes quieran saber más sobre los campos de concentración y sobre los nazis, porque la historia involucra estos elementos y los cuenta mediante una perspectiva diferente. Es un libro corto que se lee rápido y muy recomendable.

El final me pareció muy sorprendente ya que no me lo esperaba, y me gustaría leer algún otro libro de este mismo autor, porque me ha gustado su manera de escribir.


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